jueves, 18 de noviembre de 2010

Se necesitan expecialistas en AMOR

Ilustración de Leandro Lamas

Cuando los estudiantes adquieren cierta edad en su etapa educativa, se les plantea la cuestión de qué tipo de trabajo futuro quieren desempeñar para orientar sus estudios. Y eso es muy importante, ya que irán optando por elegir asignaturas más específicas dependiendo de la rama por la que quieran optar, además de la exigencia de alcanzar determinadas calificaciones para poder entrar en unos estudios u otros. Además, para dicha orientación, nos guiamos por las "profesiones con futuro", ya pocos se interesan por profesiones como la agricultura, ganadería o pesca.

En todo este proceso se dedica mucho tiempo, mucho esfuerzo y muchas energías, contamos con profesionales educadores de cada ámbito que convertirán a estos estudiantes en excelentes médicos, profesores, arquitectos, técnicos...etc
Yo me pregunto, incluso como madre, ¿qué profesiones se necesitarán en la futura sociedad? y puedo pensar en muchas... pero también me planteo ¿qué tipo de sociedad futura nos espera? o incluso ¿contaremos con un futuro por el camino que vamos?, hay muchos expertos que nos previenen de lo urgente que es un cambio de mentalidad y de hábitos de vida en todas las sociedades debido a los abusos que el hombre ha cometido y comete contra el planeta.
¿Qué falla, qué necesitamos para esos cambios?



No hace mucho acudí a la consulta del médico y durante toda mi visita no levantó un segundo su mirada del ordenador para mirarme a la cara... no me cabe duda que será un gran profesional de la medicina y que habrá dedicado buena parte de su vida al estudio, pero yo salí con una sensación amarga porque sentí que la atención que había recibido no fue completa, sí escuchó mis dolencias, sí me recetó medicación... pero quizá hubiera necesitado más una escucha activa, un trato personalizado y una exploración más humana. ¿Qué falló en su "educación"? Es sólo un ejemplo de lo que nos estamos perdiendo, de las carencias que día a día nos salen al encuentro a tenor de enfocar todo nuestro interés educacional y académico en los contenidos materiales y científicos y quizá dar menos importancia a la educación emocional.

Pienso que el mundo siempre necesitará diferentes profesionales de campos diversos para la gestión de una próspera sociedad, pero sin duda necesitamos estar preparados para la gestion de nuestra propia vida y del trato con los demás ¿Se enseña en las aulas cómo superar los conflictos, o cómo reaccionar ante la agresividad, cómo afrontar una enfermedad o una muerte, se educa en el difícil arte de la maternidad/ paternidad, se dan pautas para encauzar de forma sana las relaciones personales y prevenir depresiones y estrés...?

Creo que hace tiempo se han comenzado a dar las primeras pinceladas en asignaturas como educación para la cuidadanía, en tutorías personalizadas y psicopedagogos que se entrevistan con los alumnos muy de uvas a peras, pero sin duda es un aspecto "integral" de la educación (educación para la mente, el cuerpo y las emociones) que está muy inmaduro.
Y pienso que nuestra sociedad, con crisis que no se consiguen paliar, necesita con urgencia de personas bien preparadas en el AMOR, hacia uno mismo, hacia los demás y hacia su entorno, sólo así conseguiremos no sólo recuperar la salud del mundo, sino despegarnos hacia un progreso y avance verdaderamente humano.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con tus planteamientos. Creo que uno de los pilares fundamentales que esta sociedad necesita es personas que desde cualquier profesión, ejerzan esta siendo en primer lugar especialistas en el amor, en consecuencia la interactuación con cualquier otra persona y consigo misma será más placentera y efectiva.
    Esto adquiere aún más relevancia desde el marco educativo, porque lo que transmitamos a los niños, nos devolverán. Y no creo que unos niños educados con amor, con una saludable inteligencia emocional y valores de respeto a los demás, desemboquen en una adolescencia agresiva. Pero esto lo tienen que percibir desde cualquier ámbito, no vale echar la culpa a los padres, ni a los profesores, ni a lo sociedad materialista, todos y cada uno de nosotros desde nuestro puesto que nos toque, tenemos la responsabilidad de dirigirnos a ellos con amor en primer lugar.
    (Toñi García)(me gustaria invitarte como colaborador pero no encuentro tu correo,si necesitas algo mi blog es http://vocacionporlaeducacion.blogspot.com/)

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